Soy el feliz padre de mi hermano III
Soy el feliz padre de mi hermano III
Debido a un error tecnico esta parte falta, ahora ya tiene sentido. disfruntela.
Soy el feliz padre
de mi hermano 3
Hola amigos aquí
voy de nuevo, agradezco los comentarios que me han enviado a mi mail. Para
todos ustedes continuo con la historia de amor y sexo con mi rica y cuarentona
madre Marthita y su servidor.
La noche anterior
habíamos reiniciado nuestra actividad sexual y festejamos en todo lo alto con
ricas cogidas tan trascendental acontecimiento. Nuestro hijo estaba
completamente sano y eso nos llenaba de orgullo. Por la mañana el llanto del
pequeño despertó a mi madre y se levanto de la cama, mi verga se encontraba
dentro de su peludo coño por lo que ella no deseaba abandonar el lecho, sin
embargo el llanto perentorio de nuestro hijo le obligó a romper el contacto con
el ariete y presurosa acudió para asistir a su hijo. Le tomó con amor entre sus
brazos y dándome la espalda colocó a mi hijo en la cama, destapo sus grandes
melones y comenzó a amamantar al pequeño.
poniéndo su culo en
pompa tomó mi verga en su mano y sin tardanza alguna la guió hasta su
enchumbado agujero para de un hábil movimiento de cadera permitir que mi falo
se le entrase hasta lo más profundo de su vagina.
Me desperté en el
momento que la verga topaba con el cuello de su matriz y un alarido de placer
brotaba de la boca de mi madre, - ¡¡¡¡aaaaaaaaaggggggggggghhhhhh, que verga tan
deliciosa, dura y cabezona tiene mi niño!!!!! , muévela con ganas lléname el
coño de tu leche calientita. – dijo mi madre.
- Le tomé por sus
caderas e inicié un lento mete-saca con envestidas cortas pero profundas
sintiendo en cada envite como chocaba en las profundidades de las entrañas de
mi amada madre. Mis pelos rozaban de manera deliciosa el nalgatorio pleno y
duro de Marthita que pujaba arremetiendo más hacia mi vientre. El movimiento de
inicio lento se convirtió en frenético cuando mis caderas rotaban de lado a
lado y el pene se incrustó con un violento empujón hasta dentro del útero
materno, para entonces mi madre fue violentamente asaltada por la llegada de un
avasallador orgasmo que baño todo el tronco de mi ariete al tiempo que yo
soltaba un tremebundo lechazo que llenó el canal de placer de mi madre. Mis
huevos soltaron su carga y lanzaron chorro tras chorro de leche espesa y
pegajosa.
-¡¡¡¡¡¡ Préñame,
hazme otro hijo con tu leche, vacíate todo dentro de mi. Que no quede gota
alguna en tus "nueces"!!!!!
Te amo hijo mío, mi
machote cogedor. Que feliz me hace el tenerte dentro de mi sexo nuevamente.
Gozo al saber que
el producto de mis entrañas que hace 24 años cargué en mi vientre es ahora el
mismo que me coge con maestría y potencia para sacarme todos los jugos de mi
sexo, te amo hijo mío, te amo y te quiero siempre para mi.
-Yo también te amo
madre, es para mi un goce indescriptible el estar dentro de tu coño, cuando
pase por este canal para salir a la vida no tuve la oportunidad de disfrutarlo,
pero ahora es distinto, ahora siento claramente la humedad de tu túnel como me
acaricia y me lleva hasta el cielo del placer más grande y absoluto. Vuelvo a
mis orígenes, al cuerpo que me dio la vida, pero ahora no como inocente
pequeñito, no hoy vuelvo como el dueño de tu cuerpo, mi verga te llena de
semilla para hacer florecer tu vientre, voy a hacerte otro hijo, quiero al
menos 4 o 5 hermanitos para mi hijo, 5 nietos tuyos.
- Gracias mi amor
por lo que dices, estoy segura que muy pronto podré darte lo que me pides. Por
lo pronto vamos a la ducha para asearnos un poco y tomar algún alimento que
estoy que me muero de hambre.
- Nuestro hijo
había terminado ya de alimentarse por lo que volvió a dormir como bendito, por
lo que mi madre se desenchufó de mi garrote y depositó a su hijo en su cunita,
acto seguido se acerco hasta mi y tomó la verga para dirigirla hacia su boca,
lamió los restos de semen que quedaban rezagados y comió la mezcla de nuestros
respectivos jugos. Luego me tomó de la mano y me invitó a pasar a la ducha. El
agua fresca y tibia cayo sobre nuestros cuerpos revitalizando nuestros
sentidos. Mi cipote que se encontraba semiflácido tomó de nueva cuenta firmeza
y "agresividad". abrazados bajo el agua de la ducha nuestras lenguas
se encontraban en fiera batalla la una contra la otra en un apasionado beso,
las salivas se mezclaban ya en una boca ya en la otra, nuestras manos recorrían
palmo a palmo el cuerpo de su respectivo amante; las mías reptaban por las
nalgas y los pechos de mi madre, se introducían entre sus piernas y llegaron
hasta la entrada de su mojado coño, la otra estaba abriéndose camino hasta el
hoyo apretado de su ano picoteando juguetón el esfínter que abría y cerraba
para permitir que mi dedo se introdujera de apoco en poco, otra veces apretaba
sus defensas e impedía la invasión.
Las manos de
Marthita jugaban con mi verga ya erecta en su máxima expresión subiendo y
bajando el pellejo que cubre la cabeza, la paja que me hacia era de campeonato,
su otra mano viajó hacia el valle entre mis nalgas y un dedo juguetón también
picaba y trazaba círculos en torno a mi ano. Sin previo aviso dos dedos se
enterraron profundamente en mi recto lo que me provoco un respingo mezcla de
sorpresa, dolor y placer.
- Ja, ja, ja. de
manera que a mi hijo le gusta que le metan los dedos en el culo, ahora veras de
lo que es capaz tu madre de hacer para que goces como nunca en tu vida. Ponte
de "perrito", ya veras que goce tan sublime te voy a dar amor mío.
- Obedecí la orden
que me dio, que otra cosa podía yo hacer, después de todo seguía siendo mi
madre y alguna autoridad sobre mi conservaba, digo yo. Así las cosas me puse a
4 patas apuntando el culo hacia mi madre la cual se arrodilló frente al mismo;
inclinándose separó los cachetes de mis nalgas dejando al descubierto el hoyo
prieto de mi ano, su boca tomó posesión del agujero para lamerlo y ensalivarlo
perfectamente.
- Relájate Paquito,
mi amor. Ya veras que bien se siente cuando tu mami te llene ese culo prieto
con sus dedos.
- Primero uno y
luego 2 de sus dedos se abrieron paso en el apretado canal, al principio un
dolor agudo llegó desde ese lugar hasta lo más profundo de mi culo. Sin embargo
cuando el segundo dedo se sumo al ataque una oleada de placer me invadió por
completo. Me sentía pleno, lleno de la mano de mi madre, la presión ejercida
por la hábil mano me llevaba de cabeza al precipicio del placer absoluto e
inenarrable.
Mi madre inició un
mete- saca con su mano presionando y masajeando mi próstata desde las paredes
de mi ano, la mano libre se apoderó de mi cañón para pajearlo con dulzura en un
semí-lento movimiento de su mano. La sensación era indescriptible, mis jadeos y
rugidos de placer estremecían todo el recinto. Luego de algunos minutos la
llegada de mi orgasmo era inevitable, mi madre se percató de mi venida y al
tiempo que sacaba los dedos de mi culo me ordenaba ponerme de pie para llevar
hasta su boca mi tumefacto pito.
- ¡¡¡¡¡ Espera mi
amor, espera un segundo que tu madre quiere devorar tu leche hasta la última
gota, pónmelo en la boca y acaba dentro de mi.!!!!!!
- Me puse de pie y
metí la verga hasta la garganta de mi madre, mientras que su mano derecha volvía
lujuriosa a buscar el camino hasta dentro de lo profundo de mi culo. No fueron
uno ni dos los dedos que me penetraron, no, fueron 3 los invasores, mi ano
quedo repleto sin lugar para nada más. Mi madre empujó y movió bombeando con
fiereza. la venida era inminente; un bufido
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡aaaaaaaaaaaggggggggggghhhhhh!!! y sin apenas tocarme nada la
leche broto a borbotones dentro de la boca de mi madre quien golosa la apuro
hasta la última gota.
- ¡¡¡¡Vaya cantidad
de leche que me haz dado, ¿dónde tienes guardado tanto semen? que delicioso
desayuno me dio ni nene. Espero que todavía te quede un poco de energía para
que me des un rico palo por mi puchita que esta mojada y esperando por su dosis
de lechita.
- Ni lerdo ni
perezoso coloque a mi madre en 4 patas y luego de tres ricos lengüetazos en su
empapada raja le clave de una sola estocada mi acero hasta el fondo. No
obstante la reciente venida en su boca mi garrote no había perdido su firmeza
pues el solo hecho de saber que era mi madre a la que me cogía era estímulo
suficiente para mantener erecto de por vida mi cipote. Moví mis caderas en un
frenético mete-saca que llevó a mi madre al borde del orgasmo, plaf, chas,
plaf, resonaban sus nalgas al chocar nuestros cuerpos, cuando de pronto a grito
abierto mi madre anunció su orgasmo.
-
¡¡¡¡¡¡¡yyyyyaaaaaaaaa, me vengo, te la doy, te baño!!!!!! que rico mi amor,
¡¡¡¡¡que riiiiiiiicoooooooo!!!!!!!! .
- Soltó mi madre
abundantes jugos de su coño que empaparon la cabeza de mi verga lo que permitió
que la estocada fuera más profunda. hasta dentro del útero de Marthita, no pude
contener más tiempo la venida; la leche brotó del ojo de mi pito para llenar
hasta el tope el coño de mi madre.
Caí desfallecido
sobre sus lomos al tiempo que mordía su cuello y la espalda. Mi boca busco la
suya y nos fundimos en un beso amoroso, tierno y relajado.
- Gracias mi amor,
mil gracias por esta cogidota que me haz dado, pero ahora terminemos nuestro
baño que tu hijo no tardara en despertar para pedir sus alimentos.
- Terminamos nuestra
ducha. Secamos mutuamente nuestros cuerpos y nos fuimos a la recamara para
vestirnos. 5 minutos después mi hijo despertó llorando para reclamar su comida.
Con infinito amor
lo tomé en mis brazos y se lo entregué a nuestra madre para que lo alimentara.
Mientras tanto muy mañoso de mi parte me arrodille ante las piernas de mi amada
y le lamí el coño, el brinco que pegó me hizo desternillarme de la risa pero no
solté la prenda. Lamí su botoncito del clítoris produciendo espasmo tras
espasmo y luego de unos minutos un copiosa venida llenó mi boca. tragué con
delectación todos sus flujos.
- ¡¡¡Eres un
cabronazo de antología, mira que ni cuando estoy alimentando a tu hijo me
respetas, no es que me disguste que me comas el conejo, por el contrario me
agrada mucho, pero no es justo que no pueda gritar lo mucho que me agrada que
me mames pues podría asustar a nuestro hijo, así que la próxima vez que me
quieras dar una mamada espera hasta que me haya desocupado… gran cabrón!!!!!!
- Yo sabía que ese
"pleito" no era real, que lo cierto era que le había gustado mucho,
pero tenía razón soy un gran cabrón, no basta con cogerte a tu propia madre, no
basta con haberle hecho un hijo, no, no conforme con ello todavía encima de lo
anterior le mamaba su conejito en el momento mismo que amantaba a nuestro hijo.
soy un caso perdido.
Cumplidas nuestras
obligaciones nos vestimos para bajar a desayunar, quedaban pendientes muchas
cosas, mi madre tenía que ir a su florería para supervisar a su personal, el
problema ahí es que no podía presentarme como el padre de su hijo pues todos
conocían que yo soy su hijo. Sin embargo no podíamos aplazar más tiempo el
regreso a su vida cotidiana por lo que ambos sabíamos que era necesario el
contratar una persona que se encargara del cuidado de nuestro bebé quien se
llamara francisco, como su hermano- padre.
esa decisión
modificaría nuestra vida diaria, pero ni por mucho pondría fin a nuestra
relación, por el contrario al paso del tiempo lo que hizo fue agregar sal y
pimienta a lo ya de por si bello de este asuntodel incesto ya que la elegida
para las labores de niñera fue una hermana de mi madre: Lupita, que a sus
treinta y pocos años se había quedado desempleada por el cierre de la empresa
donde se desempeñaba como secretaria y necesitaba un trabajo para sus
necesidades económicas por lo que aceptó con gusto el ofrecimiento de mi madre
para ocupar el "puesto" de niñera de manera temporal. La preciosa tía
era un clon de mi madre, las mismas carnes y curvas opulentas, macizas.
Al cabo de algunas
pocas semanas mi tía se unió a nuestra pareja para ampliarla a un trío
incestuoso y de paso ampliar nuestra familia. Pero esa es otra historia.
continuara………….
Saludos y besos
para todos.
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